CONVERSACIONES CON COLECCIONISTAS.
Conversaciones con coleccionistas es una línea de investigación y estudio que pretende indagar en el proceso de adquisición de una pieza artística, así como en la figura del coleccionista.
En colaboración con la Fundación Arte y Mecenazgo, desde 2014 se han realizado doce entrevistas a coleccionistas españoles de distintas generaciones, formación y procedencia profesional, abiertas al público formado por especialistas en el sector.
El objetivo ha sido crear un marco de conversación en el que delimitar las experiencias de los entrevistados en torno a una selección de piezas de su colección particular.
Las conversaciones íntegras junto a las conclusiones de Luis Caballero y Chema de Francisco, autores del cuestionario, se han editado en el volumen “Conversaciones con coleccionistas de arte contemporáneo”.
Coversaciones con coleccionistas de arte contempóraneo.
Los textos responden a una pregunta muy sencilla. ¿Qué tiene un coleccionista de arte contemporáneo en la cabeza?
Coleccionistas participantes.
Josep Mª Civit.
Nacido en Barcelona, este diseñador que afirma no coleccionar arte sino formas de pensar, ha sido fundador de la Taula de Disseny en 1974. Su colección que actualmente se exhibe en la antigua fábrica R.Tauler de Palamós, incluye importantes obras de artistas como Joao Onofre, Jaume Plensa, Damien Hirst o Ángela de la Cruz.
Ángel y Clara Nieto.
Economista y abogado respectivamente, viven entre Berlín y Madrid. Mirando las piezas de su colección se pueden ver líneas, tendencias, se puede trazar la evolución de sus inquietudes: “nuestra identidad individual y como pareja”. Compran a la vez, a veces el descubrimiento es simultáneo, pero la mayor parte de las veces se adelanta uno de los dos y propone, tienen formas muy diferentes de ser y de mirar, son complementarios entre ellos y la colección les complementa a los dos.
Recientemente han decido avanzar por más caminos y han impulsado A WINDOW IN BERLIN, un proyecto sin ánimo de lucro, para exhibir videoarte iberoamericano en las calles de Berlín.
Candela Álvarez Soldevilla.
Nacida en Gijón y afincada en Madrid, profesionalmente es administradora de un grupo de empresas y consejera de High Tech Hoteles. Compró un cuadro en París con su primer sueldo, y después, continuó adquiriendo obras por puro placer. Empezó sin ánimo de formar una colección y en la actualidad esta se compone de más de 300 obras entre pintura, dibujo y escultura. Muy interesada en las vanguardias del s. XX, actualmente se ha centrado también en el arte contemporáneo con especial atención a ciertos artistas emergentes.
Francisco Jaramillo.
Nacido en Ecuador, su trayectoria profesional se ha desarrollado en el ámbito corporativo internacional. Su primera etapa como coleccionista estuvo marcada por el neo-expresionismo latinoamericano de los años 90. Actualmente su mirada se enfoca en propuestas plásticas latinoamericanas y europeas contemporáneas y emergentes. Su colección busca un diálogo permanente y un equilibrio entre la abstracción geométrica, cinética, óptica, neo-concreta y la orgánica. Como él mismo asegura, necesita una colección “racional” para compensar su temperamento romántico – pasional.
Martín Lejarraga.
(Bermeo, 1961), arquitecto afincado en Cartagena dice que vive “colgado de la arquitectura”. El año pasado recibió el prestigioso premio Urban Intervention Award, creado por el Senado de Berlín para fomentar el urbanismo más esperanzador y habitable. Es amigo de todo tipo de experiencias vinculadas a la cultura y junto a los pintores Ángel Mateo Charris y Gonzalo Sicre creó el grupo de acción cultural propietario de La Naval, sin duda la galería más pequeña del mundo.
Antonio Lobo.
Pertenece a una nueva generación de coleccionistas. Apuesta fuertemente por los nuevos artistas emergentes y de calidad. Su colección ARTEETRA comenzada en 2006 con un collage de Esther Mañas se encuentra en su piso de 35m2 en la calle Atocha.
Entiende el coleccionismo como apoyo a los artistas y a las galerías, con quienes crea vínculos y sinergias y se terminan por estrechar relaciones. El coleccionismo es para él un descubrimiento de artistas y de conocimiento, desde una perspectiva personal. Y es aquí donde parte su primera premisa, no colecciona artistas de antes de 1970 ni óleos.
Ernesto Ventós.
De familia de perfumistas y rodeado de fragancias desde niño, es una nariz muy reconocida en el ámbito de la creación de esencias. Su profesión está muy ligada a su faceta de coleccionista: hace años que decidió que el hilo conductor de su colección sería que las obras que adquiriese tendrían que despertar su memoria olfativa, deberían llegar al alma a través de los recuerdos olfativos.
Jaime Sordo.
Presidente de la Asociación de Coleccionistas 9915, empezó a coleccionar arte en los años 70, conviviendo en un primer momento con las obras que adquiría, pero en 1990, tanto el número de obras que poseía como los formatos de muchas de ellas, hicieron que comenzase a gestionarlas, almacenarlas y conservarlas, dando forma así a lo que hoy es la Colección Los Bragales.
Jaime Sordo, que compara el coleccionismo con una adicción, cree que es condición imprescindible para un coleccionista que sienta verdadera pasión por disfrutar de sus obras y que compre lo que le emocione, sin obsesionarse con un discurso para la colección porque éste irá conformándose con el tiempo.
Francisco Cantos.
Abogado de profesión y socio del bufete Freshfields Bruckhaus Deringer es además Secretario de la Fundación ARCO y miembro del Consejo Asesor. Comenzó a coleccionar a los 30 años interesado por el arte como parte de la pasión que compartía su familia.
Con más de 300 obras la colección de Francisco Cantos es, según sus propias palabras “muy pasional” porque compra sólo el arte que le enamora. Pablo Palazuelo, Luis Gordillo, Hernández Pijuan, Asier Mendizabal o Jerónimo Elespe son algunos de los artistas que le han apasionado.
Marcos Martín Blanco y Elena Rueda.
Marcos Martín Blanco y Elena Rueda empiezan a adquirir arte en 1979 de la mano de Gerardo Rueda. En la actualidad su colección MER reúne más de 800 obras e incluye piezas importantes de los más reconocidos artistas contemporáneos.
A partir de 1990, internacionalizan sus adquisiciones especializándose en la nueva figuración europea y americana desde 1980. Esta atención a la figuración como tendencia general desde la pintura y la fotografía, ha llevado a Blanco y Rueda a adquirir piezas capitales del arte contemporáneo de artistas como Eric Fischl, Francesco Clemente, David Salle, Cindy Sherman o Thomas Ruff.